Pep Brazo es miembro de la Agrupación de Arquitectos para la Defensa y la Intervención en el Patrimonio Histórico (AADIPA), que tiene por objetivo contribuir a la defensa, la protección, la investigación y la difusión del patrimonio arquitectónico.
Para rehabilitar Casa Burés ha sido necesario formar y coordinar un equipo multidisciplinar.
Han sido tres años de trabajo y el resultado de un trabajo en equipo; un equipo que en todo momento ha sido muy consciente de que estaba recuperando un edificio único.
Al iniciar las obras, fue necesario hacer un diagnóstico de todas las necesidades y problemas de Casa Burés para después derivar cada uno de ellos a los mejores expertos. La labor de todos y cada uno de ellos ha permitido salvar una joya del modernismo que había sufrido el paso del tiempo y también un expolio.
Francesc Berenguer i Mestres, al igual que otros destacados arquitectos modernistas de la época, se rodeó de artistas y artesanos que dominaban su oficio. “Un siglo más tarde ha sido clave hacer lo mismo y buscar los mejores artesanos”, indica Pep Brazo, arquitecto técnico y miembro de la empresa Urcotex.
Urcotex se dedica a la construcción de edificios industriales, viviendas, obras públicas, derribos y obras de restauración y rehabilitación del Patrimonio Monumental. Concretamente, en este último ámbito es una empresa de referencia y ha restaurado el Palau Güell, patrimonio de la Humanidad, la fachada principal de la Catedral de Barcelona, la planta principal de la Casa Amatller, y el ábside y las cantorías de la Iglesia de Santa María del Mar.
