En el vestíbulo de Casa Burés, un oso de piedra da la bienvenida a los propietarios de las viviendas del edificio y a sus invitados, y ahuyenta a los intrusos.
La escultura del oso, que se sostiene sobre sus patas traseras, está situada al pie de la escalinata y resulta imposible no reparar en ella ya que es a tamaño real. Esta imponente escultura es obra del artista modernista Antoni Coll, cuya obra se encuentra en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).
Este artesano era un reconocido escultor y tallador, y fue uno de los colaboradores más destacados de Gaspar Homar, considerado uno de los máximos representantes del movimiento modernista catalán en lo referente a la decoración y creación de muebles.