Su origen

En el edificio de Casa Burés, y muy especialmente en el principal, muchos elementos modernistas habían quedado escondidos debajo de capas y capas de pintura.

En el principal encontramos varias estancias que destacan por su gran valor artístico, el nivel de detalle de los acabados y la gran variedad de materiales utilizados: la Sala Hansel y Gretel, la Sala Oval y la capilla; tres espacios que destacan por el nivel de detalle de los acabados y la gran variedad de materiales utilizados.

La Sala Hansel y Gretel es obra de tres de los artesanos más destacados del modernismo; Gaspar Homar, Oleguer Junyent y Joan Carreras. La Sala Hansel y Gretel, que debe su nombre a una ópera homónima del compositor alemán Egelbert Humberlind muy popular en ese momento, está presidida por una chimenea con una escena de Hansel y Gretel diseñada por Gaspar Homar y hecha en mosaico, compuesto por miles de minúsculas teselas, ante la cual hay una estructura en madera con bancos interiores.

La capilla está hecha a partir de materiales nobles y costosos, como el mármol y el pan de oro fino

La capilla u oratorio de la planta principal es un elemento distintivo que buscaban las familias que se construían este tipo de casa palacio a principios del siglo XX. También está hecha a partir de materiales nobles y costosos, como el mármol y el pan de oro fino. Originalmente, la capilla tenía un tríptico dedicado a la Inmaculada del escultor Juan Riera. Este elemento ha desaparecido pero se conserva el marco de caoba, que representa a dos arcángeles de perfil. Todo el trabajo de carpintería de la capilla, entre el que destaca el marco de la entrada decorada con relieves de ángeles, es de Casas i Bardés, una empresa catalana de ebanistería que participó en la decoración de edificios modernistas tan conocidos como Casa Amatller, Casa Calvet o Casa Batlló. También son de Casasi Bardés los suelos originales de parqué de madera, los zócalos y algunas puertas.

En cambio, la Sala Oval es la más diferente de las tres; su estilo es más clásico y rococó. Tiene muchas referencias francesas, y está dedicada a la música y la danza.

Su Restauración

Las distintas estancias han recuperado su apariencia original gracias al trabajo de restauración

Gisela Bosom, restauradora del Taller ProArtis Conservació Restauració, recibió el encargo de recuperar el lenguaje artístico que se escondía debajo de capas y capas de pintura. El taller ha devuelto a distintas estancias de Casa Burés su apariencia original. Su trabajo se ha centrado en la Sala Hansel y Gretel, la Sala Luis XV, la capilla y los techos policromados de las plantas segunda y tercera.

En la sala Hansel y Gretel ha recuperado el lenguaje estético propio del modernismo; un estilo que combinaba materiales muy diversos, llevados por los artistas de la época al límite de sus posibilidades convirtiéndolos en una maravilla independientemente del material del que fueran realizados, ya que consideraban que bien trabajados todos eran igual de válidos.

Madera de caoba, yeso, vitrales, óleo sobre tela, suelos de mosaico romano, relieves en metal de latón…todos estos materiales conviven en pie de igualdad. ProArtis ha reproducido el latón de la chimenea que preside la sala, que probablemente desapareció durante un saqueo.

En la Sala Luis XV, ProArtis ha recuperado la pintura original. “Cuando entramos en Casa Burés por primera vez, esta estancia era de color verde, pudimos comprobar que era un repinte y que seguramente escondía un trabajo más elaborado de policromía que se podía recuperar”, explica Bosom: “Es un proceso muy laborioso ya que se tienen que ir eliminando las capas de repinte sin dañar la policromía original, que es muy delicada”. Cuando finalmente consiguieron llegar hasta la policromía original, pudieron constatar que tenía una gran variedad de colores y tres tipos de dorados.

El restaurador actual

Gisela Bosom es historiadora del arte y restaura bienes culturales desde hace 25 años. A lo largo de los años ha participado en proyectos de rehabilitación de edificios modernistas como la Casa de les Punxes de Puig i Cadafalch, y ha podido restaurar elementos de los mismos artesanos que trabajaron en Casa Burés.

Ha restaurado retablos medievales y barrocos como los de Agustí Pujol o Andreu Sala de la parroquia de Sant Vicenç de Sarrià; participó en la reconstrucción del Liceu de Barcelona y también en el Cercle del Liceu.

Ha realizado las intervenciones de conservación de las pinturas de “La rotonda” de Ramon Casas y la llamada sala “La peixera”. Desde hace años colabora con el Museu de la Abadia de Montserrat restaurando pintura de autores como Salvador Dalí, Santiago Rusiñol, Mir, Torres García y también de su colección egipcia y greco-romana. También ha intervenido en las restauraciones de pintura mural del Palacio de Pedralbes y de objetos de la colección del Museo de Artes Decorativas de Barcelona.