Casa Burés tenía muchos elementos de hierro forjado, bronce y latón. Son precisamente estas piezas, algunas de ellas elaboradas por destacados talleres de fundición de la época y con un nivel de detalle equivalente al de la alta joyería, las que más han sufrido los saqueos. En muchos casos, han sido vendidas a peso, cuando en realidad el auténtico valor de estas piezas no está en el material sino en los orfebres, sus diseños y el hecho de cómo han sido trabajadas.
El oso que preside la entrada de Casa Burés sostenía una lámpara de latón que ha desaparecido y que fue elaborada por la Fundición artística Masriera i Campins. Los ladrones no dudaron en herir al oso y cortarle las patas para llevarse la pieza. También ha desaparecido una decoración de bronce de la chimenea Hansel y Gretel.
Otros elementos, como las barandillas de los balcones de la fachada, de hierro fundido, han sufrido el deterioro del paso del tiempo.